Las industrias del infierno

Madrid, 17 de Enero de 2017
Hoy quiero proponer a todos los consumidores de carne que dejen a un lado toda la hipocresía y la falsedad de una sociedad que nos hace ser  autómatas y les invito a dejar atrás la cobardía que les hace cómplices de los miles de asesinatos que se cometen a diario sobre los animales en todo el mundo, aunque el diccionario de la “Real Academia Española “ nos indique que el verbo “asesinar” solo es válido para “seres humanos” y en eso es en lo que se basan muchas asociaciones taurinas para seguir matando y asesinando a los toros en la plaza pública, incluyendo a las industrias cárnicas de todos los países, que maltratan y finalmente asesinan a los animales.
Dejar caer la venda de vuestros ojos, porque en el fondo, todos sabemos cuál es la verdad: ASESINAR ES MATAR A UN SER VIVO, independientemente de la especie, raza o condición, todos sufrimos de igual manera  ante la muerte, mas si ésta es violenta, cruel y tremendamente injusta, por ser innecesaria y porque los animales siempre pierden la batalla. Nacen y se crían para ese momento, como si se tratara de juguetes de plástico.
 Y yo quisiera hacer una pregunta: ¿quien se cree la raza humana, tan superior a todas las demás, con  derecho de decidir sobre la vida y sobre  la muerte de los demás seres del planeta? Despreciando ese derecho a la vida que todos deberíamos tener por igual, olvidando lo más importante: que todos nacemos libres y que nadie debería ser esclavo de nadie. Porque nadie debería ser” un producto” y las empresas se lucran  de ello sin el menor remordimiento.
El trabajo te define y aunque a veces no  se puede elegir, de alguna manera te transforma. Algunos embrutecen el alma y otros la dignifican, pero nunca toleraré “los empleos” donde hay que matar a otros, como a los trabajadores de empresas cárnicas, a los que quiero lanzar un simple mensaje: En el momento que matéis, directa o indirectamente, para buscar el sustento vuestro o de vuestras familias, os convertiréis en asesinos.
Hay otras formas de ganarse la vida. Aun estáis a tiempo de dejarlo atrás, de cambiar, de no ganar dinero manchado de sangre. Pensarlo. Si todos negamos esa opción de trabajo, juntos podremos cambiar el mundo y dejar en el pasado esas equivocas ideas procedentes de la barbarie, de una época oscura del ser humano, seamos mejores hoy y creemos un mañana donde todos convivamos en el mismo planeta sin dañarnos, con respeto mutuo y la misma vital importancia de “existir”, de ser y estar, sin especismo de ninguna clase…Se que si todos comprendemos algo tan sencillo y esencial, un mundo nuevo es posible.
No formemos parte de las industrias del Infierno, o también seremos cómplices de ésta cadena del horror. Rompamos todas las cadenas, todas las barreras y juntos consigamos un mundo más justo para todos
Taina Trevi